Aprovechando los vientos favorables que soplan a Oriente y la bondad de mis seres más cercanos, dejamos a un lado la Ley de Contratos, el perfil de contratante, las firmas electrónicas y todas estas zarandajas que a muy pocos y por obligados motivos nos importan, y nos vamos "a cascala", bien lejos.
Gracias a Sele he descubierto, entre otras muchas cosas como la línea Yamamote, el hentai, las Gothic Lolitas, el Okonomiyaki, Hyperdia, Lost in Translation, la ruta de Daibutsu o la máquina expendora de bragas usadas. También he descubierto Odaiba. ¿Qué es Odaiba?. Pues es esto, con un par:
Así que me voy a verlo con mis propios ojos, a hacer la foto y a devolverle a Sele la suya, a pensar en otras cosas mucho más próductivas y a desconectar del mundanal ruido.
También viendo todo esto aprovecho para mandar mucho ánimo a José María y Miguel Angel, porque el rival que tenemos para el 2016 es pequeñito y tiene los ojos rasgados, pero creo que tiene más de dos huevos y además los tiene muy gordos.
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